- Like
- Digg
- Del
- Tumblr
- VKontakte
- Buffer
- Love This
- Odnoklassniki
- Meneame
- Blogger
- Amazon
- Yahoo Mail
- Gmail
- AOL
- Newsvine
- HackerNews
- Evernote
- MySpace
- Mail.ru
- Viadeo
- Line
- Comments
- Yummly
- SMS
- Viber
- Telegram
- Subscribe
- Skype
- Facebook Messenger
- Kakao
- LiveJournal
- Yammer
- Edgar
- Fintel
- Mix
- Instapaper
- Copy Link
Marta Elizondo (Monterrey, 1955) es una poeta mexicana que vive en Suiza desde 1978. Combina su labor docente con la dirección del Centro Cultural Hispanoamericano en Zúrich. Ha escrito los libros Ave en vuelo (1994), Eco del silencio (1996), Vaguedades entre sueño y vigilia (1997), Por las paredes de la indiferencia (2000) y Misterios del Ser (2010). El poemario bilingüe Cuando el alma se bifurca / Wenn die Seele sich verzweigt, publicado bajo el sello editorial Nimrod en 2005, fue su cuarto libro español-alemán.
Cuando el alma se bifurca nos plantea una búsqueda metafísica, del mundo exterior al interior, a través de la introspección que permite la palabra. La voz poética parece colocar “señales de tránsito” al lector, quien solo podrá descrifrarlas con su experiencia. “Hay que observar la balanza interior, mirar las luces verdes, amarillas y rojas de la vida, saber cuándo detenerse y cuándo continuar; afrontar la realidad fuese cual fuese, buscar la salida” (p. 8). En los dos primeros libros de Marta Elizondo, Ave en vuelo y Eco del silencio, la búsqueda va de adentro hacia afuera y está cargada de nostalgia.
Cantar mi sentir,
sentir y vivir,
morir y revivir
sin olvidar,
buscar para encontrar
y sentir la libertad.
(Ave en vuelo, p. 14)
A partir de Vaguedades entre sueño y vigilia se invierte el sentido de la búsqueda. David Toscana, en su prólogo a dicho poemario, señala con respecto a Marta Elizondo: “su poesía intuye, cuestiona, ensaya, explora, pero no pretende responder…” (Vaguedades, p. 5). En este libro, coinciden los versos iniciales y finales de cada poema, con lo cual se arma un ciclo. El mismo texto es un viaje y vuelve al punto de partida, como el recorrido que comienza durante el sueño y se acaba con cada despertar. Dicha impresión se acentúa con los ecos calderonianos de algunos versos:
Sueño que estoy aquí
viviendo en esta vida,
realidad entre sueño y vigilia,
secreto, verdad o enigma.
(Vaguedades, p. 42) [1]
En el epílogo de Cuando el alma se bifurca, Radka Donnell afirma: “Marta Elizondo esboza de forma concisa y emocionante los obstáculos y las trampas que ponen en peligro el encuentro consigo mismo. Reseña claramente las contradicciones que amenazan con la conducción del crecimiento interior hacia una bifurcación. Gracias a la fuerza [y] dignidad poéticas, no lo consiguen” (p. 54). La duda, manifestada en el cuestionamiento constante, sería uno de estos obstáculos. En ciertos momentos, dichos cuestionamientos se presentan con mayor intensidad, como en la cercanía de la muerte, y vemos que Marta Elizondo insiste en las preguntas. Tal es el caso de los poemas “Cómo”, “Cuánto” y “Por qué”. Entre las trampas podemos mencionar la búsqueda de la trascendencia, la muerte interior y la negación del círculo. Para Marta Elizondo, la muerte implica un renacer. Buscar principios y finales es absurdo en un mundo dominado por la circularidad:
volcar la vida en una llama
quemar todo –
para nacer con el alba
(Cuando el alma se bifurca, p. 26)
La ilustración desempeña un papel importante en los libros de Marta Elizondo, pues permite que el lector se detenga a contemplar y regrese de otro modo al poema. En Ave en vuelo se juega con la representación gráfica del cielo y la pluma. Cuando el alma se bifurca contiene dibujos del escultor Jorge Elizondo, hermano de la autora. En estos dibujos vemos como protagonista a un ser cuya cabeza es un cerebro con hemisferios que parecen cosidos, en quien destaca un torso voluminoso, y nos da idea de pesadez, unión y separación al mismo tiempo. La poeta también se relaciona con otras artes al revelar una conciencia musical en poemas como “Preludio”, “Con la música del alma” y “Más allá de las estrellas”.
El bilingüismo de Cuando el alma se bifurca crea el efecto de un espejo. Cada poema, en español y alemán, cabe en una página. En cambio, el dibujo es único pero expresa la misma dualidad. También hay una apuesta por la brevedad y el silencio, en el que Marta Elizondo reconoce un gran valor.
Aunque en este poemario se habla de una danza “entre las dualidades del alma” (p. 50), en la primera parte de su anterior libro, Por las paredes de la indiferencia, Marta Elizondo denuncia los contrastes en el mundo, asumidos no como paradojas, sino como líneas que se unen en una relación de causalidad que se deja inferir. A través de una conciencia que percibe con dolor las desigualdades sociales, políticas y económicas surge una palabra desnuda:
El perverso
anda
suelto
la niña
violada
en su casa
llorando
(Por las paredes, p. 22)
Después le sigue “Un canto de esperanza”: los propios sueños son los que nos impulsan a seguir adelante y el verso se llena. “Es nuestra aventura encontrar la senda, para / dejar de ser almas perdidas” (p. 38). Un nosotros poético nos invita a la búsqueda. Quienes están perdidos son quienes actúan sin conciencia. Necesitamos de los otros, pero también de nuestra soledad. Reconocemos nuestros sentimientos contradictorios. Nos sabemos llenos y vacíos a la vez.
En este sentido, el canto de esperanza es una reflexión. Su último poema vuelve al dolor inicial, por lo cual no es difícil entender el punto de partida de Cuando el alma se bifurca: la incertidumbre ante los caminos que se hallan abiertos y la necesidad de emprender una búsqueda por distintas dimensiones. Al final de este recorrido poético cabe preguntarse qué encontramos a través de las obras de Marta Elizondo. El poema como un Jano de dos caras, la conciencia torturante y la posibilidad del propio rescate. Harán falta otras lecturas para ver la luz al final del túnel.
Marta Elizondo (2005): Cuando el alma se bifurca / Wenn die Seele sich verzweigt. Zúrich: Nimrod. Segunda edición. Traducción al alemán de Christina Schaffer con colaboración de Inés Flück y Cecilia Widmer. Ilustraciones de Jorge Elizondo. Epílogo de Radka Donnell. 55 páginas.
______ (2000): Por las paredes de la indiferencia / An den Wänden der Gleichgültigkeit. Monterrey: Castillo. Prólogo de Leticia Herrera. Traducción al alemán de Christina Schaffer con colaboración de Inés Flück y Cecilia Widmer. Ilustraciones de Jorge Elizondo. 48 páginas.
______ (1997): Vaguedades entre sueño y vigilia / Wandeln zwischen Traum und Wirklichkeit. Monterrey: Castillo. Prólogo de David Toscana. Traducción al alemán de Christina Schaffer, Inés Flück y Noemí Zaplana. Ilustraciones de Jorge Elizondo. 48 páginas.
______ (1994): Ave en vuelo. Villmergen: Editado por la autora. 48 páginas.
Más sobre Marta Elizondo:
Participación en la noche literaria de Casa Latinoamericana (octubre de 2012)
Participación en la obra teatral «Biografía de mujer» (marzo de 2012)
________
[1] Es inevitable recordar las palabras de Segismundo en La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca: “Yo sueño que estoy aquí / destas prisiones cargado, / y soñé que en otro estado / más lisonjero me vi” (versos 2178-2181).
- Like
- Digg
- Del
- Tumblr
- VKontakte
- Buffer
- Love This
- Odnoklassniki
- Meneame
- Blogger
- Amazon
- Yahoo Mail
- Gmail
- AOL
- Newsvine
- HackerNews
- Evernote
- MySpace
- Mail.ru
- Viadeo
- Line
- Comments
- Yummly
- SMS
- Viber
- Telegram
- Subscribe
- Skype
- Facebook Messenger
- Kakao
- LiveJournal
- Yammer
- Edgar
- Fintel
- Mix
- Instapaper
- Copy Link
Deja una respuesta