Álvaro Valencia Villagrán

He escrito un libro. El primero en mi vida... y el último. Cuando estaba inmerso en la desasosegante coyuntura de cómo conseguir publicarlo en Amazon, por afortunada casualidad apareció en mi efímera vida de escritor un ángel salvador que surgía en las ondas de Internet: Valentina Truneanu. Ella ha sabido transmutar lo que era un desangelado manuscrito propio de un aficionado en un libro que tiene la sólida apariencia de la obra de un profesional; y siendo precisamente eso ella misma (escritora cuyo libro El mito de la segunda parte me ha cautivado, filóloga...) ha tenido la delicadeza de dirigirse a mí como si yo formase parte ya de ese Olimpo. Quisiera escribir otro por la sola razón de que lo maquete ella. Gracias, Valentina.